La adopción creciente de vehículos eléctricos por parte de entidades estatales como el Banco Central del Paraguay (BCP) y la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) refleja un compromiso sólido con la sostenibilidad, marcando un significativo avance en la modernización del parque automotor nacional.
El BCP informó que su flota posee actualmente ocho vehículos eléctricos, tres de los cuales fueron adquiridos en 2021 y los cinco restantes a finales de 2023. Además, cuentan con ocho vehículos híbridos, incluyendo automóviles y SUVs, y tienen planes de incorporar cinco vehículos eléctricos o híbridos durante este año. Disponen de cuatro cargadores en sus estaciones de carga, con tiempos de carga que oscilan entre 8 y 10 horas en cargadores lentos, y entre 1 y 2 horas en cargadores rápidos.
Por otro lado, la ANDE cuenta con 23 camionetas doble cabina y aproximadamente 40 cargadores distribuidos en sus depósitos para el transporte de materiales. José Vallejos, jefe de la División de Estudios Energéticos de la Dirección de Planificación y Estudios de la ANDE, señaló que esta incorporación está alineada con los objetivos de la política energética nacional y los principios de desarrollo sostenible, buscando reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ruidos y consumo de combustible.
A pesar de los beneficios que conlleva la adopción de vehículos eléctricos, ambas instituciones han enfrentado desafíos.
La banca matriz mencionó la resistencia al cambio por parte de los usuarios al dejar de utilizar vehículos a combustión, destacando la importancia de la capacitación ofrecida por los proveedores de vehículos eléctricos. En tanto que, la ANDE ha tenido dificultades en la adquisición de cargadores eléctricos, lo que ha retrasado la instalación de los mismos. “A pesar de haber cerrado la compra de 30 cargadores de 150 kW, que son ultrarápidos y estaban destinados a ser instalados en puntos estratégicos del país, nos hemos visto retrasados. Esta situación nos obligó a reprogramar el presupuesto y nos ha demorado aproximadamente un año en completar la adquisición”, agregó Vallejos.
En términos de beneficios, la adopción de vehículos eléctricos ha permitido a ambas instituciones reducir su dependencia de combustibles fósiles, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y experimentar menores costos tanto en energía como en mantenimiento. Un estudio previo realizado por la ANDE demostró un ahorro estimado de entre 27 y 30 millones de guaraníes por vehículo y año en concepto de mantenimiento y combustible.
A pesar del progreso en la electromovilidad, persisten obstáculos como la escasa infraestructura de carga y los elevados costos iniciales.
El utilizar vehículos eléctricos ha influido positivamente en la imagen de sostenibilidad de ambas instituciones, ya que, al utilizar energía limpia y renovable, se está coadyuvando a elevar la calidad de vida y bienestar de la población y las futuras generaciones.