Este préstamo respalda actividades fundamentales como el desarrollo de software y la implementación de tecnologías de fabricación de vanguardia destinadas a vehículos eléctricos.
Volvo Car Corporation selló un acuerdo de préstamo de 420 millones de euros con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), consolidando un hito crucial en su ruta hacia la transformación completa como fabricante de vehículos 100 % eléctricos para el año 2030.
La transformación de Volvo hacia la movilidad eléctrica se ajusta a las estrictas regulaciones medioambientales de la Unión Europea, que buscan que los nuevos vehículos sean libres de emisiones para mediados de la próxima década.
Se espera que el proyecto resulte en tecnologías aún más seguras y sostenibles, incluyendo una reducción en el peso y tiempos de carga más rápidos, lo que podría ayudar a reducir las barreras para la compra de un automóvil eléctrico.
En esencia, la financiación desempeñará un papel fundamental en el impulso hacia la descarbonización del transporte por carretera, una prioridad global en la lucha contra las emisiones y la contaminación. Asimismo, el proyecto aspira a perfeccionar la sostenibilidad y seguridad de los vehículos eléctricos, con la meta de eliminar obstáculos para la adopción masiva de esta tecnología.
La operación está totalmente alineada con el objetivo del BEI de financiar una transición justa y rápida hacia una economía con cero emisiones, tanto en Europa como en el resto del mundo.
Con este acuerdo, se anticipa que Volvo acelerará el avance de tecnologías más sostenibles, aportando de manera significativa a la transición hacia una movilidad más limpia y, como se dijo, al cumplimiento de los objetivos medioambientales establecidos por la Unión Europea.