Una empresa francesa conocida como Pi-POP ha concebido una solución verdaderamente revolucionaria: una bicicleta eléctrica que no depende de baterías convencionales.
La tecnología pionera en la que se sustenta Pi-POP es en la utilización de supercondensadores como medio para almacenar energía eléctrica.
Los usuarios pueden disfrutar de la asistencia eléctrica sin preocuparse por la carga de la batería. En lugar de enchufar la bicicleta, los supercondensadores se recargan automáticamente mientras se pedalea, aprovechando la energía generada en dicho momento y al descender o al frenar.
Según Pi-POP, esta bicicleta eléctrica es la primera de su tipo en el mundo. Su enfoque principal es reducir la huella ecológica de la micromovilidad.
Esta bicicleta eléctrica representa un hito histórico al ser la primera de su clase a nivel mundial.
A diferencia de las baterías de litio, los supercondensadores están hechos de materiales comunes como aluminio, carbono, celulosa y polímeros, que son fáciles de reciclar o procesar.
Esta empresa francesa, con su modelo que opera sin necesidad de baterías, está liderando el camino hacia una forma de movilidad urbana más inteligente y sostenible.