El más reciente informe anual del TÜV SÜD, elaborado a partir de 9,5 millones de inspecciones realizadas en Alemania, volvió a poner bajo la lupa la fiabilidad de los vehículos eléctricos. Y, por segundo año consecutivo, el Tesla Model Y se ubicó entre los modelos con mayor cantidad de defectos en unidades de entre dos y tres años de uso.
El estudio detectó una tasa de fallos del 17,3 %, muy por encima del promedio del segmento. Las deficiencias más habituales se concentran en componentes críticos para la seguridad: suspensión, eje, sistema de frenos e iluminación, elementos que afectan directamente al comportamiento del vehículo en ruta.

Mientras tanto, otros eléctricos del mismo rango evidenciaron un desempeño muy superior. Modelos como el Mini Cooper SE, el Audi Q4 e-tron, el Volkswagen ID.4/ID.5 o el Skoda Enyaq registraron porcentajes de defectos notablemente menores, lo que revela una brecha importante de calidad y durabilidad dentro del mercado de SUV eléctricos.
Para los consumidores que evalúan adquirir un SUV eléctrico, el mensaje es directo: antes de elegir, conviene mirar más allá de la popularidad y revisar los reportes de fiabilidad que revelan el comportamiento real de cada vehículo con el paso de los años.
El informe también señala que, en términos generales, los vehículos eléctricos ya compiten en condiciones similares con los de combustión en materia de mantenimiento y seguridad. Sin embargo, las diferencias entre marcas y modelos siguen siendo marcadas, especialmente en lo que refiere a robustez del chasis, calidad del ensamblaje y desgaste de piezas clave.
