El especialista en energía y movilidad sostenible, Nicolás Foissac, destacó que la electromovilidad podría marcar un punto de inflexión en el modelo energético de Paraguay, al permitir aprovechar su energía limpia para impulsar nuevas industrias, generar empleo y reducir la dependencia de combustibles fósiles.
Paraguay, con una de las matrices energéticas más limpias del mundo gracias a Itaipu Binacional y Yacyretá, aún no ha sabido convertir su abundancia en una ventaja competitiva. Según Foissac, el país vive un punto de inflexión: el crecimiento de la demanda eléctrica y la expansión de los vehículos eléctricos exigen una infraestructura moderna y una visión de largo plazo.
Un potencial energético aún desaprovechado
Aunque la nación exporta gran parte de su energía limpia, apenas el 20 % de su matriz energética está compuesta por electricidad. El resto depende de combustibles fósiles y biomasa. Para Foissac, el país debe apostar por una transición energética real, con una nueva ley de energías renovables, incentivos al autoconsumo solar y una modernización de la red eléctrica.
La ANDE necesita invertir al menos USD 1.000 millones por año para acompañar la demanda. Si no lo hace, corremos el riesgo de frenar el desarrollo industrial y la electromovilidad.

El avance de los autos eléctricos
La electromovilidad ya es una realidad en Paraguay. El ingreso de vehículos eléctricos e híbridos crece año tras año, impulsado tanto por concesionarias como por importadores independientes. En paralelo, se expande la red de carga eléctrica privada y comunitaria, aunque el país aún carece de una estrategia nacional de infraestructura.
Foissac destacó el papel de las concesionarias: “Están haciendo un trabajo fenomenal para acercar al consumidor a la movilidad eléctrica. Pero falta un cambio cultural”.
A su juicio, el vehículo eléctrico no solo simboliza innovación, sino también ahorro, independencia y sostenibilidad. “Con el tiempo, la ecuación económica se volverá evidente: mantener un auto eléctrico cuesta menos y contamina menos”, apuntó.
Paraguay también podría transformarse en un polo regional de electromovilidad, gracias a su energía renovable, su posición geográfica y su régimen fiscal competitivo. “Así como Croacia desarrolló Rimac, proveedor de Porsche y Bugatti, Paraguay puede crear su propio ecosistema de innovación eléctrica conectado con la región”, afirmó.
El desafío, sin embargo, va más allá de la tecnología. Foissac insistió en que la transición energética requiere educación, financiamiento y visión de país. “El futuro del empleo también pasa por la energía. Necesitamos ingenieros, técnicos y emprendedores que entiendan el valor de este cambio”, subrayó.

Un país con energía para liderar
Para el especialista, la electromovilidad es mucho más que una tendencia automotriz: es el punto de partida de un nuevo modelo económico. “Todo empieza con un auto eléctrico, pero detrás de eso hay un modelo de país: un Paraguay verde, competitivo y coherente con su potencial energético”, concluyó.
“La movilidad eléctrica es la puerta de entrada a una economía más eficiente, competitiva y coherente con el mundo que viene”
Nicolás Foissac, especialista en energía y movilidad sostenible
El Grupo Santa Rosa organizó una charla con el especialista en energía y movilidad sostenible, en el marco de las actividades desarrolladas durante CADAM Motor Show, la cual contó con masiva concurrencia.